Aftas Orales. Estomatitis Aftosa Recurrente
La Estomatitis Aftosa Recurrente (EAR) es una entidad patológica muy frecuente en la mucosa oral, que se caracteriza por la aparición de úlceras redondeadas, comúnmente llamadas «aftas o llagitas», con márgenes circunscrito, borde eritematoso y fondo pseudomembranoso fibrinoso de color amarillento o gris.
Estás lesiones suelen desarrollarse en la mucosa oral no queratinizada, es decir, cara interna de los labios, carrillos (cara interna de mejillas), fondo del vestíbulo, paladar blando, bordes inferiores de la lengua y suelo de la boca.
Su primer episodio con frecuencia es en la infancia o adolescencia, la evolución natural de la enfermedad es espontánea al presentarse un factor desencadenante en el paciente, no es una entidad clínica aislada, sino que se desarrollan varias úlceras de pequeño tamaño que pueden durar entre 1 a 2 semanas. También suele aparecer en la etapa adulta pero muy esporádicamente.
Su causa o etiopatogenia no está definida, considerándose que influyen múltiples factores, ya sean:
- Genéticos
- Inmunológicos
- Infecciones bacterianas o virales
- Alergias
- Alteraciones en la microbiología oral
- Deficiencia de hierro, ácido fólico, zinc y vitaminas como B12, B1
- Estrés
- Fármacos
- Alteraciones hormonales
Como su nombre lo indica las úlceras pueden «reaparecer» en intervalos de pocos días o meses que recidivan tras periodos de remisión variables. Su sintomatología es muy dolorosa, sobre todo los primeros días de evolución y su descripción es como sensación de quemadura, provocando procesos inflamatorios leves, que inclusive, los pacientes suelen relacionarlas como un síntoma de origen dental cuando las lesiones se hayan cerca de estás. En los infantes provoca la perdida del apetito por la presencia de «dolor» al comer, ya que el mismo se exaspera al contacto con alimentos muy condimentados, ácidos o calientes.
El diagnóstico de la Estomatitis Aftosa Recurrente generalmente se basa por sus características clínicas, no obstante el diagnóstico diferencial de la EAR aglutina a todas aquellas afecciones sistémicas en las cuales se presenten úlceras.
En la actualidad no existe un tratamiento curativo, por la que los objetivos terapéuticos van dirigidos al alivio del dolor y la eliminación de los posibles factores desencadenantes. Por esto lo más recomendable es:
– En primer paso, acudir al especialista, ya sea odontólogo o médico para que indique el tratamiento más idóneo según el caso.
– También te recomiendo evitar los alimentos muy condimentados, ácidos, picantes y calientes, como también las bebidas carbonatadas (gaseosas).
– Mantener una correcta higiene bucal, de forma muy precavida para evitar que te lastimes.
– Para el dolor puedes tomar analgésicos vía oral y utilizar agentes tópicos orales antiinflamatorios, preferiblemente el indicado por el especialista.
– Y por último pero no menos importante evitar, en la medida posible, el estrés.